En el marco del ciclo “Enero uruguayo en Café Vinilo”, Fernando Cabrera ofrecerá cuatro conciertos en Buenos Aires, desde el jueves 11 al domingo 14 de enero, siempre a las 21h en Gorriti 3780, CABA.
La canción rioplatense tiene desde hace ya mucho tiempo en Fernando Cabrera a una de sus máximas inspiraciones. Con una carrera que hizo sin moverse un centímetro de sus propios deseos –prácticamente desde los márgenes de la industria musical–, su rigurosidad artística, el llamativo piso de calidad de su obra y el boca en boca de los músicos que lo admiran incondicionalmente, Cabrera está protagonizando uno de los fenómenos más singulares de los últimos años.
En enero 2018, el músico uruguayo llegará a Buenos Aires para realizar una serie de conciertos en formato íntimo, solo con guitarra, en los que adelantará canciones de “432”, su nuevo disco recientemente editado en Montevideo. Si bien la presentación oficial en Argentina será a mediados de año, en estos shows de Café Vinilo anticipará gran parte de ese material, además de hacer un recorrido por sus canciones más queridas.
Fernando Cabrera es un artista único, con una trayectoria de más de treinta años, premios en festivales internacionales, más de una decena de discos propios y otros tantos en calidad de productor y de arreglador. Su obra, en continua expansión, inspira y subyuga a artistas, público y prensa. Mientras que sus conciertos en vivo despiertan cada vez mayor adhesión, su obra es versionada por un arco que va desde el folklore de salón y una generación que busca redefinir las estructuras del rock, hasta la música electrónica y la maquinaria rítmica de una orquesta típica de tango.
Fernando Cabrera a comienzos de 2016 fue director artístico del homenaje a Zitarrosa realizado en el Estadio Centenario de Montevideo por su 80 aniversario, que reunió a más de 30 artistas invitados de diversos países. En ese mismo año, el artista uruguayo realizó su primera gira europea en la que se presentó en Ginebra, Estocolmo y en varias ciudades españolas, como Barcelona, donde invitó a Joan Manuel Serrat a participar en uno de sus conciertos. En su paso por España, cosechó elogios por parte de la crítica especializada: «A solas con su guitarra, Cabrera moldea las canciones a su antojo, las hace ricas, gomosas, dúctiles, juega con la dinámica de manera constante, introduce variaciones que son distintas en cada show. En ese sentido, es uno de los mejores intérpretes que jamás he visto: su voz y su guitarra están exactamente en el punto emocional que el tipo desea, en el instante que lo desea.»
