Por: Sol Orons
El docente e investigador Cristian Caracoche lanzó su primer libro de autoría “Duhaldismo, kirchnerismo y macrismo. El capitalismo argentino y su recurrencia histórica” en donde busca entender el movimiento histórico del capitalismo argentino en el mediano y en el largo plazo.
Se propone un método de análisis que parte de los elementos más básicos de la realidad concreta, ahondando en sus aspectos económicos, sociales y políticos, para avanzar por medio de la teoría desde lo particular a lo general, y desde lo simple a lo complejo, delineando así un relato totalizante de la historia reciente. Intentando responder a los interrogantes: ¿Que Implicó la crisis del 2001? ¿Cuál fue el rol histórico del duhaldismo? ¿Qué fue el kirchnerismo?, o ¿en qué consistió el plan del macrismo?, entre otros.
Tuvimos la posibilidad de hacerles algunas preguntas al autor y esto es lo que nos dijo:
*Una de las primeras frases que leemos en la introducción es “La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos”, de Marx. A propósito de esto, ¿cuánta influencia tiene tu posicionamiento a la hora de encarar el análisis realizado en el libro?
Claramente en las ciencias sociales el posicionamiento del autor atraviesa toda su obra. En mi caso, yo suelo decir que soy un “marxista ortodoxo” en el sentido que lo plantea Lukács, ya que intento tener una visión rigurosa y a la vez totalizante de la realidad. Cuando digo que intento –y remarco, intento- ser riguroso, apunto a estar libre de todo dogma, es decir, analizar la realidad tal cual es. Esto implica que el marco teórico utilizado debe servir como herramienta para explicar aquella realidad concreta, por lo que se debe adaptar a la misma, y no al revés. En función de esto, en cada trabajo que hago, el marxismo se pone a prueba una y otra vez, por lo que por definición, está siempre sujeto a revisión. No obstante, por ahora, la capacidad explicativa que brinda este marco teórico sigue más que vigente, frente a una realidad que no para de mostrar a la lucha de clases como el motor de la historia.
*Conocemos las razones que motivaron tu trabajo a nivel académico, ¿pero cuáles fueron las razones que impulsaron la búsqueda de esta metodología de análisis político social?
Retomando lo anterior, creo que las motivaciones son siempre una totalidad, dado que más allá de que yo suelo despotricar contra el intelectualismo “estéril” (que consiste básicamente en llenar revistas de artículos que nadie lee), entiendo que el debate académico es una arena más donde se materializa la lucha de clases, ya que, más allá de los mitos, las universidades están llenas de laburantes. En este sentido, el método que propone el texto intenta humildemente cubrir los “déficits” que yo como lector encuentro en la historiografía argentina que abarca el pasado reciente. Dicho esto, en el texto intento plantear un relato totalizante que explique la lógica interna del proceso histórico en cuestión. Para esto, le doy un lugar central a las categorías propias del marxismo, tales como la tasa de ganancia o la acumulación de capital, variables importantísimas a la hora de analizar el devenir de cualquier país capitalista. En función de estos preceptos, cobran especial protagonismo dentro del marco teórico los aportes de David Gordon y Ernest Mandel, dos marxistas poco explorados por la historiografía local.
Ya a partir del método propuesto, trato de dar un debate que traspase las fronteras de aquel mundillo académico, dado que creo firmemente que tener una buena explicación de la realidad no solo sirve para escribir libros y artículos, sino que también es fundamental a la hora de pensar la acción política de nuestra clase trabajadora.
*La ilustración de Sísifo, (conocido por su castigo de empujar cuesta arriba por una montaña una piedra que, antes de llegar a la cima, volvía a rodar hacia abajo, repitiéndose una y otra vez), me hace pensar que la piedra es la economía argentina… ¿podrías explicar la analogía que te llevó a la utilización del personaje mitológico?
La imagen de Sísifo es un trabajo de Julián Anchoverri que hace alusión a la recurrencia histórica que registra el capitalismo argentino y las consecuencias que esta recurrencia trae en el largo plazo. En este sentido, cabe aclarar que la analogía apunta más allá de la mera dimensión económica, dado que abarca al capitalismo como una totalidad. Esta recurrencia aparece ya desde el título del libro y recorre todo el texto, donde se intenta explicar su funcionamiento y su devenir. En relación con esto, el libro discute con aquellas caracterizaciones que plantean al liberalismo y al reformismo como dos formas opuestas que nada tienen que ver entre sí. Asimismo, también el texto se aleja de aquella otra caricaturización que sostiene que dentro del capitalismo todo “es lo mismo”. Frente a esto, la obra indaga sobre la necesidad que tiene el mismo capitalismo argentino de complementar, en función del contexto histórico y las relaciones de fuerza vigentes, políticas liberales y reformistas, delineando así su recurrencia histórica y sus respectivas consecuencias. A su vez, dentro de esta lógica recurrente, el personaje de Sísifo también expresa la particular tragedia que enfrenta día a día la clase trabajadora argentina, tragedia que también se desarrolla a lo largo del texto…
*En tu libro, llegas hasta el 2019, con el desenlace electoral que todos conocemos, en tu perspectiva particular, ¿fue la estrategia del peronismo al unirse o la mala imagen que ya venía “sufriendo” el macrismo, lo que llevó a tal desenlace?
Volviendo a la cuestión de la totalidad, en el libro se intenta explicar tanto la íntima relación que tuvieron entre sí la caída de la imagen de Macri y la unidad peronista, como su incidencia conjunta en el nombrado desenlace electoral. Sin dar grandes spoilers, podemos sostener que la unión del peronismo se vio impulsada, en gran parte, por la caída que sufrió la imagen pública de Macri a partir de 2018. En este sentido, ante los traspiés que tuvo el macrismo, el peronismo vio una posibilidad concreta de disputa, y a partir de eso apuró su unidad. Asimismo, también podemos decir sin miedo a equivocarnos que esa misma unidad del peronismo -y su respectiva mejora en las encuestas- también actuó negativamente sobre las expectativas de importantes actores sociales -incrementando el riesgo país y la fuga de divisas entre otros elementos-, lo que hundió más aún al macrismo. En función de todo lo anterior, queda claro que la unidad peronista y la caída de la imagen del macrismo aportaron de manera conjunta y decisiva al desenlace electoral que finalmente aconteció.
*Para finalizar, ¿crees que estamos destinados a sostener la piedra eternamente o hay alguna posibilidad de contrarrestarlo a largo plazo?
Primero y principal, hay que aclarar que para “librarnos” de esa piedra es necesario hacer la revolución socialista, y no solo en el país, sino en el mundo. Sobre esta cuestión profundizo en el texto, haciendo un planteo que si bien es político, tiene su base en la evidencia concreta que viene dejando a su paso la historia argentina. Así que sin más spoilers, nuevamente invito a la lectura. Ahora bien, establecida la necesidad de la revolución, sobre este punto hay que ser bien claros. Por un lado, hay que subrayar que salvo que se de alguna pirueta de la historia, llevar adelante una revolución requiere de un paciente y sólido laburo militante, que, guste o no, exige tiempo. Por lo tanto, creo que hoy por hoy hay que luchar reconociendo esa realidad, sin crear falsas expectativas, pero planteando firmemente la necesidad de un cambio revolucionario. En este sentido, ante una etapa tan sombría como la actual, tenemos que tener en claro que nos toca -quizás- militar en la derrota, pero que es una derrota necesaria para que en un futuro -quizás nosotros, o quizás nuestros hijos o nuestros nietos- alcancen la victoria. Dicho esto, creo que la tarea que tiene la izquierda hoy consiste en reconstruirse sobre bases sólidas, con diagnósticos realistas, para volver a poner en pie al ideario socialista. Solamente así, explicando pacientemente la realidad y sus limitantes, entiendo que podemos ser una alternativa real entre la clase trabajadora, para lograr organizarnos unitariamente y pensar en dar el gran paso.
El texto se está distribuyendo por mercadolibre, por la página de la editorial, y lentamente –dada la pandemia- en librerías. Por cualquier consulta o comentario, tanto de la nota como por la adquisición del libro, el mail de Cristian Caracoche es cris200282@gmail.com, y en las redes sociales aparece con su nombre real.
