por «La Kiki Velázquez»
Entre dudas y certezas, entre dedos que señalan, entre el miedo y la impotencia de haber perdido la inocencia, entre el dolor, la vergüenza y los recuerdos, alguien dijo algo, alguien levantó su voz y se animó a contar una verdad, una historia de abusos donde el protagonista es un ídolo y las víctimas sus idólatras.
Carolina conoció a Cristián Aldana, líder de la banda de rock «El otro yo», con apenas trece años, vivió su primer abuso por parte del músico a los catorce mientras que él, doblando su edad tenía treinta y tres. Cristian era su ídolo, su máximo referente, la persona que ella admiraba, el se aprovechó de su condición y mantuvo una relación con ella durante seis años, abusándola y marcándola para toda la vida.
Una vez separada de el hombre que durante años la violentó física y emocionalmente, quien a los quince cortos años que ella tenía, le había contagiado hepatitis B, producto de las innumerables violaciones sin preservativo que había sufrido, decide denunciar, toma fuerzas y en el año 2010 se presenta en la comisaría de la mujer, o mejor dicho «la comisaría anti mujer» como supo llamarla, luego de tener que soportar remover su dolorosa historia frente al personal policial que ni siquiera tenía intención de escucharla, la respuesta a esas denuncias fue la misma que la justicia le da casi siempre a las víctimas, el silencio, las denuncias que Carolina hizo nunca dieron resultado, no prosperaron por lo que el músico quedó impune durante muchísimo tiempo, Hasta ahora. Seis años tuvieron que pasar para que la justicia actúe, seis años en los que Cristian Aldana siguió triunfando profesionalmente, de gira en gira impunemente por todo el mundo, pero no sólo eso, fueron seis años en los que Cristian siguió abusando de muchas mujeres más todas menores de edad, seis años en los que Carolina tuvo que aguantar, hasta que un día no aguantó más e hizo público su dolor denunciando públicamente a su abusador, con una pancarta en pleno recital del el otro yo.
Ese enorme acto de valor, tuvo una repercusión, otras víctimas lo vieron y se animaron a hablar, a relatar esa historia que se repetía muchas veces con el mismo actor, el mismo libreto y el mismo final.
En total son diez las denuncias penales contra el músico, esta acusado de abuso sexual agravado a menores, corrupción de menores y contagio de enfermedades de transmisión sexual. Cristian Aldana está detenido desde el 23 de diciembre de 2016, en el penal de Marcos Paz, lugar de donde esperamos, no salga nunca más.
El rock tiene estas cosas y lo sabemos, basta ir unos meses atrás cuándo al músico Gustavo Cordera le preguntaban sobre éste tema y dijo lo que dijo, o el caso de Mailen, que denunció públicamente a José Miguel Del Popolo, músico de «La ola que quería ser chau» por dos violaciones sexuales el domingo 10 de abril de 2016 ó las terribles y repudiables declaraciones que hizo Walas, líder de la banda «Massacre» sobre el caso de Mailen. No hace falta ser un genio para ver que es un ambiente donde abundan los degenerados, el sexismo, el machismo explícito y la impunidad de los que se aprovechan de el poder que les da su condición de ídolo.
Esto no quiere decir que debamos demonizar el rock, ni la música ni a los músicos mucho menos, porque lamentablemente esto pasa en todos los ámbitos, en todas las clases sociales, en la familia, en el trabajo, en los centros educativos, en cada lugar donde se juegan las relaciones de poder. Lo que si quiere decir, es que rock está sucio y hay que limpiarlo, denunciando, no siendo cómplices, señalando lo que no corresponde, escrachando, porque si hay abuso ¡HAY ESCRACHE!
Por eso desde Tierra Under, hacemos un llamado, porque el gran coraje que tuvieron estas mujeres es inmenso, pero esto es sólo el comienzo, ellas lograron lo que lograron a fuerza de lucha, una lucha incansable que todavía tiene mucho por delante, por eso, nuestra responsabilidad es acompañarlas, visibilizando, difundiendo.
Comunicadores, músicos, educadores, trabajadores ¡acompañemos esta lucha!.
¡POR UN ROCK LIMPIO, LIBRE DE ABUSOS!
¡POR ELLAS Y POR TODAS!
NO ESTÁN SOLAS
La valentía rompe las puertas más pesadas, la desigualdad, como en todos los casos,atenta contra los derechos más elementales.
Hasta la victoria, siempre!
✊