BASTA ES BASTA – 200 rondas para quebrar el silencio sobre los agrotóxicos

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Silvio Méndez (*) – Desde Paraná 

Una nueva ronda alrededor de la casa de Gobierno de Entre Ríos, como cada martes desde 2018. Pero la “ronda de los martes” de anoche fue la 200 impulsada por la Coordinadora por una Vida sin Agrotóxicos en Entre Ríos Basta es Basta en reclamo de otro modelo productivo “que proteja la salud y produzca desarrollo local, empleo y alimentos de calidad”. “Decimos que resistimos, en nuestros territorios, con nuestros cuerpos, y también insistimos en que otro modelo, sin agrotóxicos, es posible”, sentenció Daniela Verzeñassi, integrante del Foro Ecologista de Paraná, una de las agrupaciones que integran Basta es Basta. “El martes nos volveremos a encontrar”, dijeron al final. Hasta el próximo martes, en la ronda 201.

Por: Juliana Faggi

Las imágenes de la muestra “El costo humano de los agrotóxicos”, del fotógrafo Pablo Piovano, que registran con crudeza el impacto de los agrotóxicos en las familias y pueblos rurales, ganaron las calles de Paraná en el marco de las actividades previas a la ronda 200, que también se realizó en simultáneo en otras ciudades de la provincia como Concordia, Villa Elisa y Basavilbaso. “Rondamos 200 veces frente a las puertas cerradas de la Casa Gris, frente a los corazones, los oídos y los micrófonos que se cierran ante el mayor conflicto ambiental de la provincia”, leerían las organizaciones de la coordinadora por la noche en un comunicado conjunto, poniendo en palabras la crudeza de las imágenes.

Estela Lemes, la maestra rural víctima de las fumigaciones en Gualeguaychú entre 2008 y 2012, charlaba con todo aquel que la reconocía ayer a la tarde; iba de acá para allá por la muestra de Piovano instalada en la peatonal San Martín de Paraná. Fue entonces cuando una reportera gráfica le pidió a Lemes tomar una foto junto a una de las gigantografías en blanco y negro. Buscó uno entre los que se exhibían montados sobre unos caballetes y se descubrió en una de las fotografías.

Por un instante no pudo salir del asombro. En la imagen, unos diez años más joven, estaba con el delantal en medio de un sembrado con nubes desgarradas en el fondo. Fue un momento fuerte para ella, porque no sabía que iba a encontrarse con su foto, les contaba a quienes estaban a su alrededor.

Lemes se acercó a la capital entrerriana para sumarse a la ronda 200 del Basta es Basta, así como lo hicieron desde el Foro Ambiental Gualeguay, Aire Puro de Nogoyá, el Foro Santafesino por la Salud y el Ambiente, entre otras organizaciones sociales, vecinales, políticas y ambientales que acompañaron.

Cuando hablamos de una transición de modelo es porque estamos convencidos, no por románticos sino porque está demostrado, que un modelo productivo agroecológico es necesario, urgente y rentable. Eso es lo más importante, nadie se va a fundir porque cambiemos de modelo, es todo lo contrario. Y vamos a recuperar la salud de nuestro suelo y de nuestra población”, aseguraba horas más tarde Verzeñassi, ya con la ronda 200 en marcha.

Antes de la ya emblemática “ronda de los martes”, el primer encuentro por la ronda 200 ocurrió el lunes por la tarde en la casa de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) seccional Paraná, donde se inauguró la muestra fotográfica. Desde allí, las gigantografías tuvieron su primera salida el mediodía del martes rumbo al Palacio de Tribunales, el Consejo General de Educación y en Plaza Mansilla de la Casa Gris; por la  tarde se exhibieron en la Peatonal San Martín y luego marcharon en andas para estar a las 20.15 en la ronda frente a la sede del Poder Ejecutivo.

La acción se completó con una performance realizada por un grupo de activistas socioambientales que eran los que llevaban las imágenes en andas escoltadas por pancartas octogonales —como el diseño del etiquetado frontal de alimentos— con leyendas de “Exceso de organismos genéticamente modificados”, “Exceso de agronegocio”, “Exceso de políticos ecocidas”, “Exceso de lobby sojero”, y “Exceso de agrotóxicos”.

Basta es basta: 16 puntos para transformar el sistema agrotóxico

Sobre la explanada de casa de Gobierno hubo una breve concentración y casi enseguida se formó una columna detrás de una gran pancarta del Foro Ecologista Paraná con la leyenda “Paren de fumigar”. Algunos con velas y otros con carteles, unas doscientas personas comenzaron a marchar. Se rodeó la manzana en una procesión donde no hubo ni gritos, ni cánticos, sólo conversaciones más encendidas entre quienes se encontraban tras el confinamiento por la pandemia.

Al concluir la ronda, Daniela Verzeñassi, del Foro Ecologista, leyó un escrito del Basta es Basta, y Ramón Velázquez, del Foro Ambiental Gualeguay, la adhesión del Equipo del Instituto de Salud Socioambiental de la Universidad Nacional de Rosario (Inssa). “Hace 1.392 días que fuimos a la Casa Gris en Paraná a decirle a nuestro gobernador Gustavo Bordet y a la Legislatura de la Provincia de Entre Ríos que otro modelo productivo es urgente y necesario”, recordó la coordinadora Basta es Basta, creada en 2017, y tras 200 rondas.

«Aportamos un documento fundamentado con 16 puntos para iniciar un camino de transformación del sistema agropecuario que proteja la salud y produzca desarrollo local, empleo y alimentos de calidad para nuestra provincia. Los 16 puntos escritos en 2017 conservan plena vigencia. ¿Qué pedíamos? Lo mismo que seguimos reclamando, volver al cuidado de la vida humana y no humana, por nuestra salud y la de la tierra y por la de cada habitante y cada parcela de nuestra provincia», reclamó el documento frente a la Casa Gris.

El documento enumeró las propuestas centrales que aún no consiguen respuesta del Gobierno, que mantiene el silencio sobre los agrotóxicos: declarar la emergencia ambiental en Entre Ríos, que se realicen programas y monitoreos de salud pública, que se prohíban las pulverizaciones con insumos químicos sobre la población y los cursos de agua.

“Todas ellas fueron fueron desoídas de manera sistemática por nuestro gobernador Gustavo Bordet”, sentenció el documento y resaltó que, al mismo tiempo, se recibía a la Mesa de Enlace Rural. “Tampoco lo hizo la Legislatura”, se apuntó y se recordó el aval de los legisladores para modificar la conformación de la Suprema Corte de Justicia de Entre Ríos “para lograr vencer cinco sentencias favorables a la protección de niños y  niñas ante las fumigaciones, una causa sobre la que debe opinar la Corte Suprema de la Nación”.

Por eso, en la proclama, se insistió en la iniciativa popular para que “la agricultura a base de químicos sea declarada una actividad peligrosa para la salud y el ambiente” y se invitó a poder abrazar la agroecología.

“Rondamos 200 veces frente a las puertas cerradas de la Casa Gris, frente a los corazones, los oídos y los micrófonos que se cierran ante el mayor conflicto ambiental de la provincia y quizás del país. Tampoco escucharon a las Madres de Plaza de Mayo hace 45 años. Todavía  no nos escuchan pero la historia de nuestro pueblo pondrá, más temprano que tarde, las cosas en su sitio porque en nuestro país los derechos humanos –y los derechos socioambientales son hoy los más urgentes– se honran todos los días. Cuando la tierra y las nuevas generaciones nos lo demanden, cada quien sabrá si defendió la vida o se inclinó por el poder que destruye a la humanidad de pandemia en pandemia”, concluyeron en el documento.

La ronda 200 cerró con música y cantos al agua, la tierra y el viento, de la mano de Carlos “Negro” Aguirre en piano, Silvia Rusa Salomone voz, y Luis Barbiero en flauta traversa. Las dulces melodías se impusieron en una noche calurosa y los ruidos molestos de un escenario con pantalla gigante que comenzaban a instalar justo allí, en la explanada de casa de Gobierno. La “ronda de los martes” y la música es insistencia, insinuó Salomone para sobrellevar las interrupciones. El trío, al final, interpretó “La ronda de las velitas”,  canción de autoría de la cantora que compuso 100 rondas atrás.

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Cobertura conjunta a través de:

Era Verde, Revista Cítrica y Agencia Tierra Viva.

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