La Policía de Chubut continúa reprimiendo a quienes se movilizan contra la zonificación minera. «Tengo más de 20 perdigones en el cuerpo. Siento la impotencia de llevar tantos años de lucha», dicen los testimonios. Sindicatos pidieron la reacción del gobierno nacional y los obispos que se derogue la ley para que vuelva la paz.
Tras la aprobación de la ley de zonificación minera en Chubut, miles de vecinos salieron a las calles nuevamente en defensa del agua y del territorio en Trelew, Rawson y Comodoro Rivadavia, entre otras localidades. La Policía de Chubut volvió a reprimir como lo hizo en la noche del miércoles y la madrugada del jueves. Desde anoche comenzaron a circular videos en las redes sociales donde se ve a las fuerzas policiales entrar a comercios y sacar gente a golpes o disparar contra vecinos que se refugiaban en la sede de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (ATECH) o dispersar las movilizaciones con disparos de policías motorizados o disparos contra gente que solo estaba por salir de su trabajo. «Entendemos que, para que vuelva la paz social, sólo es posible que sea derogada la ley», sostuvieron en un comunicado de los Obispos de la región patagónica luego de otra noche de violencia institucional.
Durante la madrugada del viernes se reportaron siete demorados, que recuperaron la libertad rápidamente tras la intervención de la defensa pública y de representantes de organismos de derechos humanos. Julián Raso, integrante de la Asamblea de Esquel estuvo ayer en Rawson. «A unos 50 kilómetros antes de llegar a la ciudad ya se veía una columna de humo impresionante», contó Raso a Tierra Viva.
Sin señal, los activistas empezaron a recibir mensajes de cómo estaba la situación allí, a partir de la quema de algunos edificios públicos y de la represión policial. «Cuando llegamos a Rawson hicimos unos metros y pasó una camioneta de Infantería tirando escopetazos. Nos tiraron, no nos pegaron pero le tiraban a todo lo que se movía», comentó Raso. Así, las escenas de persecución del miércoles volvieron a reiterarse en la capital chubutense.
«Salimos de Rawson porque era la boca del lobo, nos vinimos para Trelew donde había una marcha y parecía estar más tranquila la cosa. Pero en Fiscalía también apareció la policía y empezó a reprimir, empezaron las corridas. Hubo una cacería durante la noche», relató Raso. Cuenta además que un partido municipal les abrió las puertas para refugiarse y allí estuvieron toda la noche.
El medio AnRed difundió el testimonio de Lautaro Arteaga, chubutense que lucha contra el extractivismo hace más de 20 años. «Se nos cagaron de risa en la cara a todos. Nos cagan a tiros, es una vergüenza», dijo Arteaga entre lágrimas ante las cámaras. «La marcha pacífica y juntar firmas nos sirvió para nada, tengo más de 20 perdigones en el cuerpo. Siento la impotencia de llevar tantos años de lucha y que se nos caguen de risa porque el hijo de puta de Mariano Arcioni entró al gobierno diciendo que la megaminería era una mierda y nos metió en la megaminería de prepo», se quejó el militante.
Arteaga fue contundente: «La vida se defiende con la vida, si es es necesario. Chubut rechaza la megaminería y a los gobernantes les chupa un huevo. En tres años se van a llevar toda el agua y la gente sigue como si nada«.
La represión policial en Chubut comenzó durante la misma jornada de la votación de la zonificación minera. En diálogo con este medio, la activista ambiental Gisela Feregotti contó que, tras la aprobación de la ley, «se empezaron a escuchar disparos, gases». Era la policía de Chubut tirando gases a los vecinos que se habían autoconvocado ante la Legislatura.
También dispararon al aire. Feregotti contó que «la gente se corrió un poco y entonces pasó una camioneta enorme de la policía, por encima de las rejas y de la gente». Detrás del vehículo policial comenzaron a salir, una tras otra, las camionetas con los 14 diputados que habían votado a favor de la megaminería. «En ese momento la policía ya no disparaba balas de goma, eran de plomo», afirmó. Esa noche culminó con persecuciones policiales por los barrios de Rawson, 40 personas heridas y 15 detenidas, que fueron liberadas a las pocas horas.
Sindicatos y obispos repudiaron la represión en Chubut
Tras los hechos de las últimas horas, sindicatos y obispos católicos repudiaron la represión a quienes defienden la vida y el agua en Chubut. Al respecto, el sindicato docente ATECH proclamó: «La policía del Chubut reprimió con saña a miles de manifestantes que expresaban su repudio a la traición de las y los 14 Legisladores y del gobierno de [Mariano] Arcioni, por la aprobación de la zonificación minera en la provincia».
A la vez que reiteraron el repudio a la violencia policial, también afirmaron que «este gobierno está completamente deslegitimado y gobierna de espaldas al pueblo». Finalmente llamaron a continuar con la lucha. Ayer, la sede de ATECH fue blanco de las balas policiales por alojar a activistas.
Por su parte, la CTA manifestó su solidaridad con «quienes se manifestaban en Rawson y fueron brutalmente reprimidos ante la votación de la zonificacion minera». La central sindical pidió además que «el gobierno nacional intervenga ante Arcioni, que cese la represión y liberen a las y los detenidos».
Los obispos de la región patagónica también instaron «a la pacificación de Chubut, tras la represión y los enfrentamientos que se registraron desde el miércoles a la noche» . Sostuvieron que, frente a la «violencia institucional», hay que responder con una «resistencia pacífica» y coincidieron en que «para que vuelva la paz social, sólo es posible que sea derogada la ley».
«A nuestro querido pueblo del Chubut, con preocupación y asombro hemos asistido -con la aprobación de la ley de zonificación minera en la provincia del Chubut- al avasallamiento del derecho ciudadano a un debate auténticamente democrático», denuncia el comunicado eclesial.
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