Por Javier López Trezza
El pasado 22 de agosto el músico solista Norberto Vogel, invitado por la Orquesta Sinfónica de Jerusalén, que dirige el maestro Yerucham Scharovsky, se presentó en el Teatro Colón como parte de una gira por Latinoamérica y en concordancia con la celebración del octogésimo cuarto aniversario de su fundación en 1930.
“Fanfarria para Israel” (Paul Ben-Haim), “Concierto para violonchelo en Mi menor, Op.85” (Edward Elgar), y la “Sinfonía N.4 en Fa menor, Op.36” (Piotr Tchaikovsky), fueron algunas de las obras que formaron parte del repertorio.
Norberto Vogel tuvo a su cargo el arreglo musical, para toda la Orquesta, del clásico tango de Carlos Gardel “Mi Buenos Aires querido”, que cerró una noche de gala a sala llena en la Capital del Tango.
“Haber tocado en uno de los mejores teatros del mundo, es para mí un sueño cumplido”, dijo Norberto Vogel, que junto a la Orquesta Sinfónica de Jerusalén y su prodigiosa violonchelista Danielle Akta, fueron aplaudidos de pie en la presentación de este estreno mundial, que organizó el Mozarteum Argentino, una de las entidades musicales más importantes del país, que este año alcanzó su septuagésimo aniversario de vida.
