Fernando Bravo interpreta los fragmentos más emotivos del libro que marcó a todas las generaciones, y una orquesta sinfónica dirigida por el Maestro Santiago Chotsourian ejecuta momentos emblemáticos de la música de Mozart. Dos clásicos de los clásicos fusionados, por primera vez, en un espectáculo único y para toda la familia, con toda la magia de las ilustraciones originales creadas por Antoine de Saint-Exupéry.
Se trata de un show diferente, una experiencia esencial pensada para los chicos y para los grandes que tienen buena memoria, porque como dice el Principito: “Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque muy pocos lo recuerdan”. La fábula de amor y amistad más aclamada de todos los tiempos se potencia con los tonos, los silencios y el latido rítmico del genio Mozart. Otro niño eterno al que el mismo Saint-Exupéry declaró admirar cuando, –en una de sus crónicas para el diario Paris Soir– lo comparó con un “pequeño príncipe”.
En palabras de Santiago Chotsourian: “El Principito es la luz de una voz que grita en el desierto; pero ese grito tiene la forma de una interrogación por la vida, por la belleza, por la libertad, por el amor, por todas estas cosas fundamentales por las que tantas veces nos peleamos, aquí no nos peleamos, simplemente nos preguntamos. La música y el arte en general son estas formas preciosas que tenemos de sostener la ilusión y la esperanza que nos despiertan las preguntas.”
Jueves 15 de diciembre – 20:00hs / Teatro Coliseo – Marcelo T. De Alvear 1125.
