El viernes por la noche, el Complejo C Art Media vibró con la energía del segundo show de El Zar en el marco de su Río Hotel Tour. Tras una exitosa gira por Europa y Latinoamérica, la banda liderada por Facundo Castaño Montoya y Pablo Giménez regresó a su tierra natal dispuestos a deslumbrar y, sin dudas, lo lograron con un espectáculo lleno de condimentos que mantuvo al público en un estado de euforia constante.
Desde el inicio, el escenario se vistió de luces y colores, y una escenografía con ventanas donde los músicos se alinearon detrás de sus dos frontman, abrieron la noche con “¿Qué pasa?”, “Lo que fuimos” y “Salgo corriendo a Buscarte”, estableciendo un ambiente festivo que solo se intensificó a medida que avanzaba la velada. En “Año nuevo”, el primer clímax de la noche se hizo tangible; y el público fue transportado a los inicios de la banda.
El ritmo no cesó. “Tarde o temprano” marcó el inicio del baile, y la energía no hizo más que crecer con hits como “Superstar” y “Tiro y no te saco de mi mente”. “Tocar en casa tiene eso especial que no tiene otro lugar. Por eso amamos tanto este país y en estos tiempos difíciles apreciamos mucho que puedan comprar una entrada”, expresó Facu notablemente emocionado por el apoyo incondicional de sus seguidores.
La atmósfera se tornó nostálgica y emocionante con “Película”, donde tuvieron a su única invitada de la noche: Zoe Gotusso. Otro momento cúlmine de la velada fue la presentación de “Diez años” y “La forma de estar solo”, dos de las canciones que integrarán su cuarto disco de estudio, que tiene fecha de salida para el mes de abril.
Cuando el regreso del espíritu carioca invadió el Complejo C al sonar “Apasionado”, a continuación, repasaron su reciente trabajo (Río Hotel, 2022) con “Bandido” y “El disparo”, incluyendo su reversión de “Así es el calor” de Los Abuelos de la Nada y el cover “Loco” de Andrés Calamaro, donde el saxo y Nicolás Btesh en segunda guitarra enriquecieron aún más la velada.
A medida que se acercaba el final, Facundo y Pablo decidieron despedirse momentáneamente con “El momento perfecto”, acompañados solo de guitarra y voz, creando un instante de reflexión y abrazos entre los asistentes. El cierre del show fue un torbellino de emociones con el clásico pogo y el baile en “La declaración”.
Así, El Zar no solo coronó su segunda presentación en Buenos Aires tras un largo tiempo lejos de casa, sino que reafirmó su posición como una de las bandas más importantes de la escena actual argentina.
