“Milagros no hay”, justicia tampoco.
-¿Usted piensa que la comisión Interna
(que después fue asesinada) tenía que ver con los sabotajes?
-“Pruebas no teníamos, pero después de un tiempo
esas cosas no volvieron a pasar… Milagros no hay”.
Juan Tasselkraut, Jefe de Producción Fábrica Mercedes Benz
al ser preguntado en los juicios por la verdad.
Este sábado se llevó a cabo la proyección del Documental “Milagros no hay: Los Desaparecidos de la Mercedes Benz”, de la historiadora y periodista alemana Gaby Weber; el primer acto oficial desde la inauguración del Centro de Estudios SocioEconómicos Roberto Carri, cuyo auditorio recién acondicionado en la sede de la #CasaCultural Abasto se quedó chica ante la gran convocatoria de asistentes.
El documental, de inmensa carga emotiva y un exhaustivo trabajo de investigación, da cuenta de la desaparición de 14 empleados de la empresa alemana Mercedes Benz durante la última dictadura cívico militar, la cual contó con la complicidad de agentes del estado y altos funcionarios de la automotriz alemana.
Estrenado en 2002, el trabajo investigativo de la directora alemana ha sido complementado para su reestreno este año, después de haber valido como prueba para las causas que han presentado las familias de los obreros desaparecidos ante la justicia argentina, alemana y de los Estados Unidos, dados los numerosos testimonios y elementos probatorios que exponen cómo fue entregada a las fuerzas de seguridad información sobre los trabajadores, que después serían secuestrados y desaparecidos, probando la complicidad de la parte civil empresarial y las organizaciones sindicales (en este caso el Sindicato de Mecánicos del Transporte Automor SMATA) con organismos del estado represor.
Después del Golpe Militar de Marzo del 76, y cuando se recrudecía el terrorismo de estado por parte de la dictadura, algunos trabajadores organizados empezaron a ser buscados en sus domicilios o en las mismas instalaciones de la empresa. Muchos de ellos habían participado en manifestaciones anteriormente, cuando un grupo de trabajadores había sido despedido en masa, pero reintegrado posteriormente en sus puestos, tras el secuestro por parte del grupo guerrillero “Montoneros” de uno de los directivos de la firma alemana.
Algunos de los trabajadores tuvieron que irse al exilio; otros no corrieron con suerte o no tuvieron esa posibilidad y fueron como se ha dicho detenidos, secuestrados y desaparecidos. La empresa sorprendentemente continuó con el pago de sus salarios a las familias de éstos aún por años en algunos casos.
La edición de 2017 del documental muestra cómo lamentablemente la impunidad se ha impuesto sobre estos casos –al menos 14 trabajadores, que forman parte de los cerca de 30 mil desaparecidos-, ya sea por razones de forma como una inexplicable mala traducción de un trámite judicial, y de fondo como los pedidos de la multinacional automotriz a la justicia para que la causa sea cerrada, demostrando cómo la dictadura y la violación a los derechos humanos prevalecen a través del poder de las corporaciones multinacionales de saco y corbata, que cambia de nombre de país a país, y de época en época, sea Mercedes Benz o ahora Daimler Chrysler, en Alemania o en Argentina, Siemens durante el Nazismo o Ford durante la última dictadura, Standard Oil o United Fruit Company antes, hoy Chiquita Brands o Drummond, en Centroamérica o en Colombia.
Pero a pesar de la impunidad y del silencio de muchos sectores permisivos o indiferentes, quienes lo tuvieron que vivir en carne propia, como en el caso de trabajadores de la época en la compañía o las familias de algunos de ellos, hicieron con su testimonio que este documental de Gaby Weber además de pieza clave en las causas judiciales, sea un eco que mantiene viva la memoria para que un genocidio ideado desde los sectores opresores y sociópatas civiles y militares, destinado a acabar con la lucha obrera en la Argentina y en Latinoamérica, no vuelva a ocurrir.
Así lo atestiguaron los invitados al conversatorio con el que cerró esta jornada, representantes ellos también de los sobrevivientes a este horror en diversas circunstancias, pero siempre comprometidos con la lucha: Carlos Sueco Lordkipanidse y Carlos Loza, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos; igualmente los compañeros Juan Arguello, ex Preso Político y Alberto Álvarez histórico militante del sector telefónico, así como Alberto Birentzwaig y Julio Macera, dirigente de la AAPM y la CTA-Autónoma.
Felicitaciones por concretar parte de sus sueños, hermosa jornada donde muchos se sientieron parte de ese dolor e injusticia que permanece hasta el presente, donde uno se puede sentir parte de…perfectamente narrado en éste espacio!
Felicitaciones por el trabajo que poco a poco va tomando más color!
En este caso particular, difundir y hacer eco de estos sucesos, de alguna forma contribuye a que no quede en el olvido ni se vuelva a repetir.
Sinceramente desconocía tales historias y menos aún la complicidad de que esto se llevará a cabo. Cuán importante son las participaciones y declaraciones de los sobrevivientes que llevan el compromiso de esta lucha.
Felicidades por tan impecable labor y por más jornadas cómo éstas…