La semana pasada, Sergio Maldonado charlo en la Fundación Mercedes Sosa sobre la autopsia de su hermano, y de cómo los medios hegemónicos con mensajes erróneos confunden a la población.
El hermano de Santiago, desaparecido y muerto en una represión de Gendarmería en agosto de 2017, y hallado muerto 77 días después, dio una charla el jueves pasado y dejo cosas muy en claro como esto que compartimos de los amigos de Revista Cítrica.
“El Estado va a buscar a Santiago el 5 de agosto y dice que no está, va el 16 de agosto y dice no está, va el 18 de septiembre con 400 efectivos, drones, helicópteros y perros y dice que no está. Pero sí aparece el 17 de octubre, justamente el mismo día que apareció Luciano Arruga. Lo hicieron tan bien y tan armado que no tuvimos tiempo de reaccionar y buscar a un médico en un día para poner de nuestra parte.
Cuando aparece el cuerpo de Santiago, el agua tenía 1.40 metros de profundidad. Cuando fuimos nosotros por primera vez, el 3 de agosto, no superaba los 30, 50 centímetros. Alguien tirado en ese lugar era evidente que se podía ver. Entonces cuando la autopsia dice que se ahogó solo es mentira porque lo único que se pudo determinar es que Santiago muere por ahogamiento con ayuda de hipotermia y que fue una muerte violenta. Eso nadie lo dice, se encargaron de decir que se ahogó solo.
Calculando la temperatura del agua, a los 16 días su cuerpo no tendría que tener más pelo. Pero el cuero cabelludo lo tenía. A los 25, 35 días no tendría que tener más uñas ni huellas digitales, y las tenía. Yo lo vi: el cuerpo parecía de una persona que recién la habían puesto, yo no se podía entender que se trataba de una persona que había estado tanto tiempo en el agua; y a su vez, la autopsia dice que tiene signos de crioconservación, eso se puede dar natural y artificialmente. Natural no se puede dar en este caso porque la temperatura del Río Chubut es entre 3 y 11 grados. Es imposible la crioconservación en ese río. Analizamos la autopsia también por otros lados: los microorganismos y el polen que tenía Santiago en la ropa no databa de una fecha superior a los 20, 30 días.
Me tocó hablar con un par de personas de la Federal que eran los que hacían las escuchas, que habían analizado el video del operativo. Bullrich dijo que estaba casi todo filmado. En realidad estaba pero borraron ocho minutos y no se pudieron recuperar. Primero dijeron que el operativo no había llegado al río y después dijeron que sí. Esa llegada al río son los ocho minutos de filmación borrados. Hay libros adulterados de municiones, testimonio de un policía que había encontrado un casquillo de plomo al que no le tomaron declaración, hojas pegadas con cinta y así un montón de irregularidades. Un día después de que apareció Santiago, mi abogada Verónica Heredia fue a plantearle al juez que tenía que tomar pruebas y peritar el lugar y no lo quiso hacer: fue recién el 12 de diciembre.
El día lunes de la semana pasada hicimos una impugnación porque el fallo es contradictorio, dice que hay que investigar otros actos delictivos y se descarta la desaparición forzada. Cómo descartar la desaparición forzada si ni siquiera se hizo una reconstrucción de lo que pasó el 1° de agosto de 2017, no se le tomó declaración a testigos, no se tomaron pruebas y muchas otras cosas que expusimos durante 4 horas el 29 de enero en la Cámara de Apelaciones, cuando dijimos que era ridículo el cierre de la causa. En ese fallo tampoco es tenida en cuenta la declaración de Elizabeth Loncopan, quien cuenta al periodista Sebastián Premici que ve cómo a Santiago lo persiguen y se entrega. Y escucha y puede reconocer la voz del gendarme que lo detiene. A ella la Justicia nunca la citó a declarar. Tampoco la resguardaron como testigo.
Nosotros siempre insistimos en un grupo de expertos independientes que garanticen la investigación porque no pueden investigar las mismas fuerzas de seguridad o el mismo Estado que está involucrado. Yo no puedo confiar en nadie, no puedo confiar en las personas que no encontraron a Santiago pero que después dicen que estaba ahí, o que me mientan, que un buzo declare que no hacía pie con las patas de rana para levantar el cuerpo y cuando veo la filmación estaba lo más bien con el agua baja. Quiero que realmente investiguen».
Sergio Maldonado, a 26 meses de la desaparición forzada de su hermano Santiago Maldonado, en la charla que brindó ayer en la Fundación Mercedes Sosa.
Foto: Victoria Cuomo