Se presentó por primera vez en Argentina este oriundo de Massachusetts con su banda de blues rural, la cual Xavier Amín Dphrepaulezz, su nombre real, define como «música de raíces negras, para todos«.
Atrás quedó su pasado de niño de la calle, de vendedor de drogas, de tres semanas en coma a raíz de un accidente automovilístico y de dos recientes Grammys.
La Trastienda repleta se contagió de su expresividad y del groove de la banda, que con esa mezcla de funk, R&B, y soul, le dieron a esta presentación un alto nivel musical cargado de emociones.
Xavier Amin Dphrepaulezz, hoy 51 años, a los doce años se escapó de su casa, cansado de un padre musulmán duro y muy estricto. Xavier en las calles de Oakland consumia droga y la vendía, pero luego de varios golpes y de esa mala vida logro como pudo se acercarse a la música.
En los años 90 logró tener un contrato discográfico, la vida parecía sonreírle de una vez por todas, pero el negocio de la música lo convirtió en un títere de los productores. Luego de un tiempo en las calles de Los Ángeles un conductor irresponsable se lo llevó puesto y lo dejó en coma. Al salir al tiempo de ese estado, varias semanas después, su contrato ya no estaba y todo para él fue oscuridad.
Abandonó la música y volvió al negocio de la marihuana, plantándola. Luego la se convirtió en un nuevo disparador y con la compañía de su guitarra intento volver a cantar, fue ahí cuando compuso “Lost In a Crowd” y la presentó en un concurso del famoso Tiny Desk de la NPR y lo Ganó.
Ese mismo sistema que le corto su libertad, y no lo dejo ser, le daba una nueva oportunidad. A partir de ahí todo para Negrito fue Fantastic y sus canciones son el resultado de una larga y dura vida canalizada a través de la música de raíces negras.
Fotos y Cobertura Hugo Guri Ramos