Más de cien organizaciones internacionales denuncian que Israel condena a morir de hambre a miles de palestinos en la Franja de Gaza. Además de retener alimentos, medicinas y agua potable, el gobierno israelí ataca centros de distribución de ayuda humanitaria. Las organizaciones, como Amnistía Internacional y Cáritas, exigen que se abran las vías de distribución de alimentos y un alto al fuego de inmediato.
Más de cien organizaciones internacionales —entre ellas Amnistía, Oxfam, Cáritas y Médicos Sin Fronteras— denunciaron que el gobierno israelí está matando de hambre a la población palestina en Gaza e informaron tasas récord de desnutrición aguda, especialmente entre niños, niñas y ancianos. También alertaron que Israel retiene alimentos a las afueras de la Franja de Gaza, ataca establecimientos que reparten comida y que cerca de dos millones de personas llevan semanas sin recibir ayuda humanitaria. Las organizaciones instan a la acción humanitaria de los Estados y recuerdan que la inanición de civiles como método de guerra es un crimen de guerra. El Ministerio de Sanidad en Gaza informó 48 muertes por hambre en julio.
Fuerzas israelíes desplazaron por la fuerza a casi dos millones de palestinos exhaustos a menos del doce por ciento del territorio de Gaza. Y, este jueves, Israel y Estados Unidos retiraron a los equipos que negociaban en Qatar una tregua para la zona por 60 días. Mientras tanto, enfermedades como la diarrea aguda se extienden, los mercados están vacíos, los residuos se acumulan y las personas se desploman en las calles por el hambre y la deshidratación. “Los niños y niñas dicen a sus padres que quieren ir al cielo, porque al menos en el cielo hay comida”, marcan 109 organizaciones en un comunicado.
Señalan que fuera de la Franja de Gaza —e incluso dentro del territorio— Israel retiene toneladas de alimentos, agua potable, suministros médicos, artículos de refugio y combustible y bloquea la posibilidad de que las organizaciones humanitarias accedan a ellos. Por el hambre, los mismos trabajadores humanitarios se suman a las colas a buscar alimentos para ellos y sus familias.
Foto: Yousef Masoud / Depositphoto
Las organizaciones instan a los gobiernos a actuar para que se abran todos los puntos fronterizos terrestres y se restablezca el pleno flujo de alimentos, agua y medicinas. Reclaman el fin del asedio al pueblo Palestino y el acuerdo de un alto el fuego de inmediato.
Hace dos meses se abrió la Fundación Humanitaria de Gaza, controlada por el gobierno israelí. El comunicado rechaza los métodos de distribución controlados por los militares. Demandan una respuesta humanitaria dirigida por Naciones Unidas (ONU) y que se financie a organizaciones humanitarias imparciales. Señalan que los Estados deben adoptar medidas concretas para poner fin al asedio, como detener la transferencia de armas y municiones.
En octubre de 2024, la Unión de Comités de Trabajo Agrícola (UAWC) de Palestina emitió un comunicado alertando sobre la destrucción de cultivos e infraestructura campesina en Gaza, por parte de Israel. «El ataque genocida de Israel sobre Gaza ha empujado al sector agrícola al borde del colapso: un paisaje que supo ser pujante ha quedado en ruinas. La magnitud de la destrucción no es azarosa, sino el resultado de una iniciativa premeditada para generar una hambruna paralizando las capacidades de la tierra y los medios de vida de quienes dependen de ella».
En junio de este año, solo quedaban en pie el cinco por ciento de las tierras cultivables en la zona.
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Masacres y atentados en los lugares de distribución y asistencia
Las masacres en los lugares de distribución de alimentos en Gaza se producen casi a diario. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU aseguró que 1054 personas han muerto mientras intentaban conseguir alimentos desde el 27 de mayo. El Programa Mundial de Alimentos advirtió que las condiciones actuales hacen insostenibles las operaciones.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, afirmó ante el Consejo de Seguridad de la ONU: “La desnutrición en Gaza va en aumento y la hambruna toca todas las puertas”. El lunes, una sede de la Organización Mundial de la Salud en el centro de Gaza fue atacada tres veces por el ejército de Israel.
“El sistema humanitario dirigido por la ONU no ha fracasado, sino que se le ha impedido funcionar”, aseguran las organizaciones. El 10 de julio, la Unión Europea e Israel anunciaron medidas para aumentar la ayuda. “Pero no hay un cambio real sobre el terreno. Los niños y niñas mueren de hambre mientras esperan promesas que nunca llegan”, sostiene el comunicado. Y agregan: “No podemos seguir esperando a que los acuerdos actuales funcionen.
Foto: Fátima Shbair / AP
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