Las criadas es una obra teatral escrita por Jean Genet en el año 1947, durante su encierro en la cárcel, post Segunda Guerra Mundial. En dicho contexto, el autor podía identificarse fácilmente con los dominados, aquellos cuya escapatoria solo podía ser la rebelión, la cárcel o la guillotina. Dicha obra guarda cierto paralelismo con un suceso ocurrido por aquellos años que conmovió a toda Francia. Y si bien el propio autor niega relación alguna con la historia policial, cuya trama tiene como autores a unas criadas y sus dueños, muchos sugirieron que Genet se había inspirado en ese caso para escribir su pieza teatral. Lo cierto es que el contexto de conflictividad luego de la Segunda Guerra Mundial con el advenimiento de dos bloques políticos/económicos enfrentados y el recrudecimiento de los conflictos entre clases sociales, en una sociedad profundamente marcada por la crudeza de la guerra, dividida y sometida a los intereses de sus gobernantes es, sin lugar a dudas, un escenario harto conflictivo que dará vuelo a la pluma de Genet para describir la trama oscura de la sensibilidad de una época tumultuosa, frenética y de una profunda soledad.
La puesta en escena de Las criadas rondará entorno a un juego de roles en espejo, donde los personajes, travestidos, que representan a las criadas Solange y Clara irán tejiendo un plan siniestro jugando el papel de su opresora, la Señora también travestida, como una forma de expresar sus deseos y angustias por todo lo que no poseen y todo lo que las oprime.
Detrás de dicha trama salen a la luz las vetas que se encuadran en la lógica del vínculo de poder entre opresor-oprimido, esa dialéctica, teorizada por Karl Marx y Friedich Engels en el Manifiesto Comunista. En esta clave el autor nos relata la historia de dos criadas que se encuentran subyugadas a sus amos cuyo conflicto aparece en la incapacidad poder salirse del círculo opresor sin dar «muerte» a la objetivación para renacer como sujetos. Tarea nada fácil, Solange y Clara, las criadas, son conscientes de su opresión y se saben objetos para sus opresores, quienes en su trato paternalista les quieren hacer creer que nada necesitan en el mundo puesto que con ellos lo tienen todo. En esta conciencia se tejen sentimientos como el odio, la admiración y la envidia envueltos en la trama oscura del vínculo amo-esclavo donde las sensaciones de ahogo y de angustia son recurrentes y atormentan a las criadas que además se saben incapaces de amar en la esclavitud. Esta situación las llevara a querer escapar de dicha condición pergeñando un plan siniestro que pondrá una y otra vez a prueba su lealtad, su perversión y su locura, y las llevara a jugar el rol de su opresora pudiendo dejar al descubierto sus más íntimos deseos y su empatía con esta al comprobar que ese vínculo no sólo las ata a ellas. La ambivalencia de sentimientos de las criadas, en ese tránsito entre la empatía y el desprecio, es el reflejo de lo que ven representado en la otra, su propia miseria. Esta puesta en escena marca un ritmo frenético por momentos y un suspenso inquietante por otros, sin dejar vértices por explorar en el complejo entramado de los vínculos fraternos y de dependencia económica en una sociedad inmersa en el sistema capitalista de dominación y sus relaciones.
Actores: Juan Rutkus es Solange – Darío Serantes es Clara – Miguel Zandonadi es La Señora
Diseño de iluminación: Diego López
Selección musical: Darío Serantes
Diseño y realización de vestuario: Miguel Zandonadi
Maquillaje: Juan Rutkus
Fotografía: Anita Villar
Diseño gráfico: 3boxes
Prensa: Analía Cobas y Cecilia Dellatorre
Director asistente: Fabián Pedroza
Dirección general: Darío Serantes
Sábados 22 hs.- DelBorde Espacio Teatral – Chile 630 – CABA – TEL: 4300- 6201