El Monstruo, la nueva novela de Martín Servelli se presentó en vivo con la lectura estelar de Walas (Massacre), promotor incansable de la obra de Servelli a quien suele llamar su “escritor favorito” en las deliciosas charlas con su público.
El autor nació en San Telmo y creció en el under porteño de los ochenta, a la luz de los recitales de Antihéroes, Copiloto Pilato, Los Corrosivos y Massacre Palestina. En el 87 integró una banda fugaz con Walas, Riviera dei Fiore, que nunca llegó a tocar en vivo, aunque tenían un nombre hermoso.
Estudió Letras en la UBA, se doctoró y se convirtió en investigador y profesor de Literatura Argentina. De la cruza bastarda entre la cultura punk y su formación académica nacieron dos libros Estamos desesperados (2011), que recrea de modo personal la escena subterránea de la post-dictadura, y Dios del underground (2013).
El Monstruo, su nueva novela editada por Piloto de Tormenta (sello dedicado a libros de rock) trata de un viaje fabuloso por una Buenos Aires fuera del tiempo. El protagonista es un hombre artificial, que acecha los límites de lo humano y arrastra las marcas del exceso, el horror y la deformación. Lo acompañan perros torturados y adolescentes sin futuro, líderes mesiánicos y una enana encantadora. La novela es por momentos desopilante, a veces absurda, ofensiva y explícita hasta la repugnancia, fiel a la mejor tradición anti-realista de la literatura argentina.
Martín Servelli patea el tablero de los papers académicos para perderse en el mundo psicodélico que inventó para su criatura.
