La mística del disco está presente desde su nacimiento: Radio Cáhuil fue compuesto y grabado dentro de una guitarra gigante, una “casa guitarra”, rodeado de bosques, lagunas y mar, en el pequeño poblado de Cáhuil, a orillas del pacifico chileno.
Radio Cáhuil nos devela un costado más pop del autor, un sueño colorido de instrumentos y géneros varios; un disco juguetón, que baila entre el indie, la psicodelia, y la canción intima. Un puñado de canciones con un nuevo sonido en donde las letras reflejan una cotidiana espiritualidad.
En palabras de Nacho: “Hace años que voy a Cáhuil. En mi última visita fui a producir mi propio disco, donde partí por escuchar y hacer una selección de las notas de voz de mi teléfono. La idea era hacer un disco donde pudiera expresar mi música de una forma libre: poder jugar con los géneros y lanzar un material que no tuviera un estilo único, que pudieran convivir una canción compuesta con sintetizadores con una samba brasilera, y una canción pop, y que eso no sea problema, confiando que el hilo se lo diera mi interpretación.
Jugué a unir los distintos géneros e instrumentos que fui explorando a lo largo de mi carrera de músico y productor, y eso lo fui entretejiendo con mi vida en Cáhuil, con las relaciones que me atraviesan, con la naturaleza y la atmósfera de allí. El disco es mi manera de contar en canciones como viví esos días allí, una especie de expresión en canciones de lo que sería un informativo semanal de una ‘Radio Cáhuil’ imaginaria. También es mi manera de compartir y de llevarlos conmigo a sus calles de tierra, a los paseos por el bosque con los perros…”Nacho sacudió la escena del rock independiente argentino de principios de los 2000 a base de distorsión catártica, psicodelia y un sonido tan influyente como inimitable. Con su banda Doris editaron 3 LP’s: Doris (2002), Doyle (2004) y Achacandá; y el Embarazo psicodélico (2006).
Luego vino la explosión de Onda Vaga, su grupo de canciones acústicas y rabiosas con el que alcanzó un éxito masivo. Onda Vaga llegó a llenar estadios en Argentina (entre ellos el mítico Luna Park), tocar en populares festivales en Latinoamérica, Europa y Japón, y grabar colaboraciones con músicos de la talla de Adrián Dargelos (Babasónicos), Jorge Serrano (Auténticos Decadentes) y Moreno Veloso, entre otros.
En paralelo a la banda, Nacho mantuvo su actividad solista y hasta la fecha lanzó 4 discos de estudio: Nacho y los caracoles (2008), Nacho y los caracoles II (2010), La destrucción total (2017), y En casa(2021). También realizó la banda sonora de la película “Villegas” (2011) de Gonzalo Tobal.
A esta discografía se suma su más reciente material «Radio Cáhuil». En este trabajo Nacho grabó prácticamente todos los instrumentos y se inspiró en la tranquilidad de la vida en Cáhuil (los encuentros, las amistades, las fogatas, el mar, el bosque, la laguna), y en las letras se puede sentir esa cotidianidad entremezclada con ideas del advaita vedanta (no-dualidad), “practica” que se volvió hace unos años una compañía fundamental en su día a día. En «Radio Cáhuil» pone sus vivencias al servicio de expresar la verdad trascendental, y lo hace de una manera simple, como una caminata tranquila contemplando la naturaleza.