En el jardín, Ordóñez tiene un banquito,
muy lindo, para dos. /
Cuando cae la tarde, se sienta en el banquito
y recuerda secretamente a Ernestina. /
– “Ordóñez y Ernestina”
Una propuesta diferente; sí. Ramiro Flores genera un proyecto multiartístico en el que la Música y la Poesía se engarzan casi naturalmente dentro de un asimétrico fluir melódico.
Con Ezequiel Cantero en la guitarra, Hernán Segret en el bajo y la dupla finamente calibrada de Tomás Sainz y Pablo González en batería, Ramiro Flores dibuja con el saxo historias y escenarios en los que los auditores entramos de lleno e inmediatamente. Tras la presentación de su último registro discográfico, el proyecto logró plasmar una ficción ambiciosa llena de groove, experimentación e ímpetu en la que, al igual que Ordóñez, quienes la recibimos estamos destinados a vivir “dos, tres, varias emociones al mismo tiempo”.
Tras casi 10 años de la aparición de su primer álbum, y habiendo compartido escenario con una multiplicidad de artistas de altísimo nivel, Flores nos invita a escucharlo en cualquier red social. Flores nos invita a perdernos en un jardín donde la brisa fresca de la tarde, donde los árboles altos del otoño, donde el estanque, los reflejos y un recordar secretamente.
- Tu Música abreva, sin dudas, de diversas fuentes pero, si tuviéramos que apegarla a un género, ¿sería al Jazz?
Sin dudas el jazz es uno de los géneros que, tanto yo como los demás músicos de la banda, hemos escuchado mucho, y estudiado también mucho. También lo son el rock, la canción y la música clásica, por ejemplo. Yo creo que es a veces conveniente, pero también bastante irreal rotular con géneros a las músicas en general, pero especialmente a las que tienen un espíritu más libre y que toman material de diferentes fuentes. Lo que veo que pasa en general es que si digo que mi música es jazz o música parecida al jazz la persona que nunca la escuchó se imagina algo completamente diferente a lo que es la música en realidad. Prefiero decir que es una mezcla de diferentes músicas y de sonoridades, instrumental casi siempre (en este último disco completamente instrumental) y que tiene mucho de improvisación. Paradójicamente, de esa manera es muchas veces como se describe al jazz moderno. Así que si tuviera que abreviar posiblemente diría que es jazz.
- El tema de las dos baterías en escena fue de las primeras inquietudes en ser abarcadas tanto por el público como por la crítica. Te pregunto, ahora, ¿cómo se articula el ritmo y la melodía de la percusión con el resto de las sonoridades? ¿funcionaría el saxo como instrumento líder y conductor de las composiciones?
En un grupo con una sola batería, el baterista está obligado a tener la función de sostén rítmico y formal de la música. Por ejemplo, si el baterista para de tocar inesperadamente, la música se desmorona. Pero al haber dos baterías la función tradicional del instrumento muta radicalmente, ya que cada uno de los bateristas tiene mucha más libertad y de esa manera se pueden investigar muchas posibilidades tímbricas y de orquestación. Diría que la segunda batería ocupa un espacio en el espectro de las frecuencias que está generalmente destinado a un instrumento armónico, pero no llenando tanto espacio como lo haría un piano o un teclado. De esa manera, a pesar de que la música está cargada de sonoridades, queda bastante espacio para las melodías u otros juegos melódico armónicos que en el caso de haber una sola batería no creo que serían tan efectivos
- ¿Cómo describirías el desarrollo artístico del proyecto desde el álbum Flores hasta Ordóñez?
Siento que cada disco, o cada etapa de la música que fui haciendo es una expresión bastante clara de la evolución de mis gustos e inquietudes musicales y también no musicales. Conecto esto bastante claramente en mí con el discurrir de mi yo íntimo, la evolución natural que siento en mí a lo largo del tiempo, que es a la vez muy difícil o imposible de describir con palabras. La música creo que habla más claramente que las palabras en ese aspecto.
- En el tema “Son dos” el yo-lírico exclama: “hay dos personas soñando este mismo momento”. ¿Qué rol juego el sueño, puntualmente, dentro de tu estética?
Siempre trato de prestar mucha atención a los sueños, y muchas veces de sueños o duermevelas han aparecido ideas que he usado en temas. En ese tema “Son dos”, por ejemplo, hay varias imágenes que las tuve en un sueño muchos años antes de escribir el tema. Los sueños son, para mí, una fuente inagotable y a la vez misteriosa y esquiva de nuevas verdades y pequeñas creaciones curiosas.
- ¿Cómo surgió la historia de Ordóñez?
Te paso un textito que escribí una vez que estaba tratando de entender quién era Ordóñez:
La historia de Ordóñez se desarrolla en el presente. En un presente que rememora al pasado. En un presente que está teñido completamente por el pasado. La pared de un patio en la que la lluvia y la humedad han ido deslizándose entre la pintura y el revoque. Y han dejado al descubierto un alma abandonada al placer de la remembranza. Ordóñez vive en la misma casa donde vivió y recuerda todo lo que pasó. Aunque lo que pasó no fue tanto, fue más bien poco. Ordóñez es mi abuelo, mi tío, mi papá, yo. Es la estación de Hurlingham, esperando. Es un Ami 8, una ilusión de juventud olvidada y esperando ser reparada, reavivada, aunque ya no se sabe bien para qué. Muchos vivimos de recordar e imaginarnos que volverán sensaciones que ya vivimos, o, mejor dicho, situaciones que nos gustaría haber vivido. El presente continuo no es para Ordóñez. Él es un ser del recuerdo. Le cantamos a él como quien canta a las sirenas, a los tifones, a una libélula en el centro del mar, al amor que nunca tuvimos y se fue. Y le cantamos a él a como a nuestro padre, nuestro padre viejo y rodeado, amotinado en sus recuerdos. No queremos ser él, pero él es nosotros. Así que Ordóñez sale, de una vez, y así creemos poder atisbar entre sus dudas, sus amores y sus asombros.
- Hace apenas algo más de un mes realizaron la presentación oficial de El jardín de Ordóñez en Santos 4040. ¿Qué podés comentarnos sobre esta fecha?
Fue una fecha hermosa. Presentar un disco siempre es muy trabajoso, pero esta vez por suerte se sumó a las filas Clara Siancha, nuestra manager y guía, que fue una gran ayuda para que la fecha fuera tremenda. Y aparte de los amigos infaltables, nos sorprendió la cantidad de público, vino mucha gente, y hasta muchos se sabían los temas. Estuvo increíble todo.
- ¿Cuáles son los proyectos para el 2017?
El año que viene la idea es arrancar a armar música nueva y mientras tanto tocar todo lo que se pueda en Buenos Aires y afuera. Por lo pronto en la primera fecha en Buenos Aires es el 11 de febrero en Roseti.
November 2016 um 15 21 rü sie dürfen nicht vergessen, doktorarbeit schreiben lassen preise auch die philosophie mit deren neusten erkenntnissen aus z