Tomi Lago es un cantor joven, pero no tan joven. Pisando sus 30 años, lleva varios cantando en bodegones, bares, centros culturales y milongas. Si bien su gran amor está en la raíz del tango, reconoce que sus gustos e influencias van desde Luis Miguel hasta Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
Su voz tiene el color de la idiosincrasia porteña: rota pero alegre; grave y con sentimiento. También se desempeña como productor artístico de la escena under de la ciudad, sobre todo en Espacio Simona. Esta actividad lo hizo codearse con diversos artistas de distintos géneros.
Un Guiño es un tango, que sin perder la impronta del género, está cargada de humor y amores inconclusos. Su letra narra la actualidad de esta nueva era: las relaciones 2.0. Y estas se fusionan con la esquina y el café, con el bodeóon y la argentinidad. Esta misma homenajea con un solo de fueye (bandoneón) al mítico tango “De Barro” del compositor Homero Manzi. La canción nace el día que conoció al cantautor uruguayo Joaquin Plada, que en ese mismo momento compusieron, entre vino y cigarros, Un Guiño (primer corte del EP). Junto a él compuso la mayoría de las canciones que luego estarán en su EP debut, con sonidos latinos pero con impronta indie.
El tema fue grabado y producido en el estudio de Guido “El Dog” Ruggiero (cantante y productor de Lo´ Pibitos), y cuenta con la colaboración de Hernán Jacinto en el piano y los arreglos.
El videoclip fue filmado justamente en uno de los míticos bodegones de Colegiales, donde desempeñaba sus presentaciones: Lo de Julio. Fue producido y dirigido por el reconocido director Julián Domínguez, más conocido como Orco Videos, quien trabajo con Paulo Londa, Pablo Lezcano, Duki, Lali, Ca7riel y Paco Amoroso, entre otros grandes artistas.
Este es el primer lanzamiento oficial de Drop! Records, sello discográfico creado por el empresario Michel Pumar y el productor Guido Ruggiero.
La apuesta del mismo es poner el foco en la estética audiovisual y lo artístico ante todo.